RATA

Las calles de mi ciudad son como las de tu ciudá;

Corren los autos y los aviones siguen las flechas del intermitente,

los arboles arquean los caminos del agua y uno que otro perro se orina en ellos.

A las ratas no las puedo obviar,

ocultas en su intimidad crean comunidad, se comunican y ayudan

mancomunadamente,

se esconden de nosotros, los que razonamos,

sensorialmente buscan el alimento y emocionalmente no chocan entre ellas.

viven felices ocupandose sólo de sus caprichos.

Sin embargo, a las ratas de mi ciudad les gustaría caminar junto a mis pasos, a los tuyos

y a los propios suyos cuando sean libres y sin claridad.

No digo que quieran resolver ejercicios, ni saber cuando deben cruzar el semaforo

en la esquina de mi barrio,

sólo digo que quieren caminar junto a los que si pueden sumar dos más tres,

aparentar un ratito.

Las ratas de mi ciudad se comen la mierda que arrojo a mis calles,

las que por las noches las hacen suyas.

Las ratas de tu ciudad sueñan ser como tú,

y tú no sabes como se llenan la boca hablando de tí .

Al final las ciudades no son ni tuyas ni mías ni de diosito santo

son mierda acumulada (que ya no quiero sea mía)